Vamos a hablar de la controversia que existe entre la ingesta o no de brotes y germinados.
Según los investigadores, su consumo se remonta a hace seis mil años, cuando los asiáticos los recomendaban para vivir más de 1000 años, en condiciones saludables, claro. Además de como alimento, se empleaban a modo de remedio terapéutico.
Hasta el S.XVIII no se conocerían en Europa sus poderosos efectos antiescorbúticos de la mano del capitán Cook, quien durante más de tres años consiguió que ninguno de sus tripulantes muriera de escorbuto suministrándoles a diario un té elaborado con judías germinadas. Sigue leyendo